Como conservar la fruta.

Muchas veces compramos o nos regalan muchísima cantidad de fruta. Y no podemos consumirla toda. Hay diversas formas de conservar la fruta por medio de las mermeladas, las confituras, las jaleas, el almíbar y las pastas de frutas. Las técnicas son diferentes y nos conviene conocerlas todas.

  • Mermeladas. El procedimiento para hacer mermeladas es limpiar y trocear las frutas, ponerlas a macerar durante 12 horas en la proporción indicada en la receta (depende dle tipo de fruta, pero suele oscilar entre el 45 y el 100%). A continuación se pasan a una cazuela y se dejan cocer durante unos 45 minutos. La textura debe ser la de un puré con lagunos trocitos pequeños de fruta.
  • Confituras. Se empieza preparando un almíbar. Se hierve agua y azúcar en la proporción de 1/4 de litro de agua por 1 kilo de azúcar durante cinco minutos. Se echa la fruta limpia y entera (puede cortarse en trozo gruesos) en el almíbar y se pone a hervir nuevamente durante unos 20 minutos. Hay que remover con frecuencia con una cuchara d emadera con el objeto de que la confitura no se pegue al fondo. Se envasa en tarros esterilizados.
  • Jalea. Las jaleas solo pueden prepararse con frutas ricas en pectina (una sustancia responsable de la coagulación de mermeladas, confituras y jaleas. Son frutas ideales para hacer jaleas el membrillo y la manzana. Hay limpiarlas y dejarlas con su piel (rica en pectina). Se cuecen una media hora hasta que estén tiernas en la proporción de 500 gramos de fruta en 1 litro de agua. Se filtran, sin remover a través d eun tamiz durante 8-10 horas. Se mide el líquido y se cuece con la misma cantidad de azúcar (en peso) entre 15 y 30 minutos dependiendo de la fruta. Se conoce si está en su punto, si se adhiere a las superficies. Se ennvasa y una vez fría se tapan los tarros.
  • Fruta en almíbar. Pelar la fruta, escaldarlas (introducirlas en agua hirviendo durante un corto espacio de tiempo) y ponerlas en tarros esterilizados. Se cierran y se esterilizan.
  • Pasta de frutas. Es muy sencilla. La fruta cocida y reducida a puré, se cuece con el mismo peso de azúcar, durante un tiempo prolongado, hasta que espese.